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La arquitectura militar privada bajomedieval en Las Encartaciones (Bizkaia). Las torres

González Cembellín, Juan Manuel (2004) La arquitectura militar privada bajomedieval en Las Encartaciones (Bizkaia). Las torres. Other thesis, Universidad de Deusto.

Texto completo no está disponible desde este repositorio.

Abstract

Esta tesis analiza una de las formas arquitectónicas más populares del País Vasco: la torre. Se pretende entenderla tanto en sus aspectos formales (¿cómo era una torre?) como en los históricos (¿quién, cuándo, donde y para qué se construyeron las torres?, ¿cómo se vivía en ellas?, ¿cómo "funcionaban" las torres?...).

El trabajo se ha centrado en la comarca vizcaína de Las Encartaciones. En ella se reúnen más de un tercio de las torres conocidas en Bizkaia, cantidad que a priori parecía suficiente para intentar su análisis tipológico. Y es además la comarca vizcaína con más abundante documentación sobre estos edificios. En cualquier caso, se pretendía alcanzar unas conclusiones extrapolables a otros espacios geográficos.

La primera de estas conclusiones es que no todo lo que habitualmente es calificado como torre lo es en realidad. En efecto, buena parte de las comúnmente consideradas torres son, en realidad, palacios, edificios decididamente residenciales que nada tienen que ver con la violencia de los linajes.

En cuanto a las verdaderas torres, pueden agruparse en dos tipologías: torre con sala y torre sin sala. La primera es el paradigma de la torre banderiza: planta cuadrangular, muros muy gruesos y herméticos, bastante altura, cubierta a cuatro vertientes o con terraza almenada... Interiormente se ordena en tres niveles. La planta baja, con acceso independiente, servía de bodega, almacén, cuadra, ocasionalmente cárcel... La primera, a la que se llegaba mediante una escalera exterior de piedra -el patín-, era desproporcionadamente elevada (hasta el 45% de la altura total del edificio) y acogía funciones múltiples: cocina, comedor, dormitorio... Por fin, la segunda planta era la sala, una estancia sin divisiones internas, abierta al exterior a través de ventanas frecuentemente geminadas y dotadas de asiento; era éste un espacio de representación social adecuado para la celebración de actos solemnes.

La segunda tipología es la torre sin sala, una versión simplificada de la anterior: carece de la sala superior, y por tanto las funciones representativas de aquel espacio han de integrarse en el primer piso.

Desde principios del XVI junto a estas fortalezas banderizas empezaron a menudear otros edificios plenamente residenciales, sin referencia castrense alguna, y que pese a su modestia hemos de calificar, al menos conceptualmente, como palacios -si bien han sido habitualmente considerados torres-. Todos ellos coinciden en la mejora de las condiciones de habitabilidad con respecto a las torres: se amplía la planta; se reduce la altura; el volumen se hace cada vez más horizontal; se mejora la iluminación y la ventilación; se individualizan las estancias, incluyendo un salón que se abre a través de una galería de vanos hacia el frente...

En cuanto a la cronología de todos estos edificios, las primeras torres debieron construirse a fines del primer tercio del XIV, coincidiendo con el inicio de las guerras de bandos, para generalizarse a lo largo de aquel siglo. Sin embargo, las torres actualmente conservadas son en su mayoría obra de los años finales del siglo XV y de principios del XVI, tal y como explican la documentación de la época y los detalles formales. Evidentemente, casi todas ellas ocupan el solar de otras anteriores, y en muchos casos reaprovechan parte de sus fábricas. Pero, como se ha indicado, fueron reconstruidas y engrandecidas en torno al año 1500. Las causas de esta intensa actividad edificatoria no han de verse tanto en el peligro bélico como en la búsqueda de una imagen de prestigio por parte de unos linajes que en aquellos momentos empezaban a ver en entredicho su privilegiada situación. Los palacios, por su parte, fueron construidos a lo largo del primer tercio del siglo XVI.

Además de los aspectos puramente formales de las fortalezas banderizas se han investigado otros, como sus funciones y su ubicación geográfica y geoestratégica -con algunas sorpresas, como la escasa relación entre torres y molinos o ferrerías-.

Por otro lado, el análisis de las torres ha obligado a realizar un paralelo estudio del origen y desarrollo de los linajes, del entramado social de los bandos y de los enfrentamientos entre estos. Combinando todos estos datos se han podido establecer unas fases en la biografía colectiva de las torres, y vincularlas a la evolución de las guerras de bandos

Item Type: Thesis (Other)
Subjects: History > Specialized histories > Historia de la arquitectura
History > History by epochs > Historia medieval
Divisions: UD > Filosofía y Letras > Historia
Contributors:
ContributionNameEmail
DirectorJosé Ángel Barrio Loza,
Date Deposited: 24 May 2010 17:00
Last Modified: 24 Aug 2010 13:16
URI: http://edtb.euskomedia.org/id/eprint/5938

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