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La arquitectura religiosa del siglo XVI en la Merindad de Tudela (Navarra)

Tarifa Castilla, María Josefa (2003) La arquitectura religiosa del siglo XVI en la Merindad de Tudela (Navarra). Other thesis, Universidad de Navarra.

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Abstract

La tesis aborda el estudio de la arquitectura religiosa de la Merindad de Tudela en el siglo XVI en su conjunto, aunando en un mismo trabajo el análisis de cada edificio, su proceso constructivo y estudio artístico, sus usos y funciones, los maestros que la acometieron, y los promotores que la hicieron posible. El contenido de la tesis ha sido dividido en cuatro grandes apartados. El bloque primero nos sitúa en el marco geográfico, diocesano, político, socioeconómico y cultural de la Merindad de Tudela en el siglo XVI. El segundo apartado, aborda el mundo social y profesional del maestro, con sus diferentes grados y oficios, los gremios y su jerarquía interna, así como su conocimiento de las técnicas artesanales y la teoría arquitectónica, a lo que se suman las biografías de los artífices más relevantes que trabajaron en la zona, a la vez que se presta atención al ámbito del mecenazgo. En el capítulo tercero se analiza la renovación del lenguaje arquitectónico, y su inspiración en la tratadística artística, el repertorio ornamental y las estructuras arquitectónicas -planta, alzados, cubiertas, luz y decoración-, y los materiales con que fueron levantados estos edificios. El cuarto apartado, aborda los edificios religiosos, con el estudio monográfico de cada uno de ellos, siguiendo un criterio tipo-lógico, pero sin dejar de lado la evolución formal de cada monumento. El trabajo, que es ilustrado con numerosas trazas inéditas, plantas y fotografías, se cierra con el capítulo de las conclusiones, un seleccionado apéndice documental y las fuentes y bibliografía manejadas.

Por lo que respecta a las tipologías, los templos fueron proyectados con una planimetría longitudinal en sus variantes de cabecera poligonal, cruz latina, y capillas entre contrafuertes, teniendo escasa repercusión la planta de salón o hallenkirche, que tan sólo fue aplicada en las parroquiales de Cintruénigo y Cascante, únicas en su género en toda Navarra. Todas las iglesias estudiadas fueron cubiertas con bóvedas de crucería estrellada, que no dejaron paso a la introducción de cubriciones clásicas de raigambre italiana, las cuales, a diferencia de las medievales, están formadas por nervaduras meramente decorativas que carecen de función estructural.

Los condicionantes geográficos determinaron que la mayor parte de los edificios religiosos se levantasen en ladrillo, con excepcionales yeserías ornamentales al interior, al igual que ocurre en la cuenca del Ebro, dada la escasez y mala calidad de la piedra existente en la Ribera, frente a la situación del área septentrional navarra, a lo que se sumaron otros factores, como su abaratamiento en los gastos de la obra, y su tradicional uso por herencia hispanomusulmana y mudéjar, por lo que su empleo permite definir una arquitectura que presenta las características propias del Valle Medio del Ebro, común tanto a Zaragoza, como a la zona meridional Navarra, y a la Rioja Baja. Sin embargo, la arquitectura clasicista llegó a Navarra a partir de la década de los 90, de la mano de maestros formados en el ámbito vallisoletano bajo los dictámenes herrerianos, como muestra el sobreclaustro del Monasterio de Fitero.

La transmisión de los principios, ideas clásicas y técnicas constructivas entre los maestros, también se hizo vía los tratados de arquitectura, utilizados como un mero repertorio de imágenes, entre los que destacan las Medidas del Romano,de Diego de Sagredo, el De Architectura, de Vitruvio, y los tratados de Serlio, Vignola y Pedro Cataneo, que evidencian un claro predominio de la tratadística clásica, preferentemente italiana. La ejecución material de las obras corrió a cargo de maestros, algunos de ellos formados en el diseño, procedentes de muy diversas regiones, además de los navarros, los vascos, aragoneses, riojanos, cántabros, e incluso franceses, quienes con sus proyectos contribuyeron al enriquecimiento del panorama arquitectónico renacentista tudelano. Entre las numerosas trazas inéditas halladas en los archivos, predominan las plantas de edificios y las que dibujan cubriciones estrelladas, si bien sobresalen el dibujo del pueblo de Monteagudo con su castillo, del veedor de obras del obispado de Pamplona, Juan de Villarreal (1577), y el rafe de Juan Sanz de Tudelilla para la portada de la parroquial de Cascante (1585).

La principal aportación el capítulo del mecenazgo lo constituye la figura de don Miguel de Eza, noble tudelano, caballero de la orden de Alcántara y promotor del Hospital de Nuestra Señora de Gracia de Tudela, quien poseía una rica biblioteca compuesta en su mayoría por autores clásicos y humanistas, además de una interesante colección de cuadros flamencos. También sobresalieron hombres ilustres de la Iglesia, como el deán don Pedro Villalón y don Martín de Mezquita, en la catedral de Tudela, o don Luis Enríquez Cervantes de Navarra en Cascante

Item Type: Thesis (Other)
Subjects: History > Specialized histories
Divisions: UN > Filosofía y Letras > Historia del Arte
Contributors:
ContributionNameEmail
DirectorMaría Concepción García Gaínza,
Date Deposited: 24 May 2010 17:00
Last Modified: 24 Aug 2010 13:16
URI: http://edtb.euskomedia.org/id/eprint/5906

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