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El nacionalismo español y la "abolición" de los fueros vascos

Molina Aparicio, Fernando (2003) El nacionalismo español y la "abolición" de los fueros vascos. Other thesis, Universidad de Deusto.

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Abstract

La movilización contra los fueros vascos ocurrida durante la Segunda Guerra Carlista y su posguerra constituyó una manifestación de nacionalismo español que reflejó las peculiaridades del Estado nacional del siglo XIX. Los liberales españoles recurrieron al nacionalismo para fabricar, durante los años 1872-1876, un estereotipo de los vascos preñado de atributos étnicos y políticos tradicionalistas. Para ello llevaron a cabo una deconstrucción del imaginario colectivo elaborado por el fuerismo, en el que convivían sin problema planteamientos de singularidad étnica con formulaciones fuertemente españolistas y que constituía la herencia final del cruce histórico entre la cultura del fuero y la identidad española. La opinión liberal antifuerista, en cambio, confirió a este imaginario (de carácter liberal) un significado carlista y antinacional. Esto, en plena guerra civil, condujo a la identificación monolítica entre vascongados y carlistas, propagada por una retórica patriótica de carácter polémico, liberal, unitario, cívico y centralista. Esta nueva imagen de los vascos formó parte de una movilización general del liberalismo cuyo objetivo fue reforzar la identidad nacional y el Estado, aquejados de una intensa crisis de legitimidad.

El País Vasco fue imaginado durante la guerra y la posguerra como una síntesis étnica de la España romántica inventada por los intelectuales españoles y, en especial, extranjeros. Su singularidad colectiva tenía como signo fundamental la foralidad, que confería a sus poblaciones una condición conservadora y contrarrevolucionaria. La nueva imagen de los vascos estuvo preñada de atributos románticos de signo bárbaro, antiliberal y antipatriótico. Fue construida desde la dialéctica de contrarios característica de todo discurso nacionalista y tuvo como fin afirmar la identidad nacional mediante la invención de un enemigo interior definido según criterios étnicos y políticos (los vascos); un enemigo que permitía la regionalización de un problema nacional como era el carlista.

La retórica crítica contra los fueros buscó reforzar el Estado y afirmar una idea de nación unitaria y centralista, definida por el mito binario de la decadencia y la regeneración, dotada de un imaginario clásico y liberal. Debido a la vinculación que se estableció entre identidad vasca y carlismo, la destrucción de la foralidad fue imaginada por la opinión liberal desde una óptica nacionalizadora, que pretendía no sólo la abolición de los fueros en tanto que códigos jurídicos que alentaban la autonomía provincial, sino también la imposición de la cultura liberal -nacional- identificada con el Estado sobre la étnica campesina que se asimilaba a esos fueros y que, supuestamente, alimentaba el carlismo. Esa nacionalización cívica hace asimilable el nacionalismo español al del Risorgimento y coloca el Estado con el que se identificaba en el contexto de nacionalización de las masas campesinas e indígenas en que se encontraban los estados europeos y americanos de la época. La movilización antiforal suscitada por la guerra se vinculó a la promoción de una idea contractual de nación fuertemente prospectiva y a una representación de ésta decadente, doliente y patética, pero también populista, liberal, militarista y localista. Así, el nacionalismo facilitó la identificación afectiva de las masas con ella, lo que explica la amplia movilización antiforal.

En 1876 no se produjo una verdadera abolición de los regímenes forales sino, en todo caso, una modificación, y ello se debió al nuevo modelo de identidad nacional y de nacionalización que promovió el nuevo régimen de la Restauración. Este modelo no fue auténticamente ciudadano (frente al de la época del Sexenio) sino que volvió a ser dominado por condicionantes elitistas y conservadores, de tal manera que el Estado y las elites que lo ocupaban consiguieron anular la deriva cívica de la identidad española manifestada por el antifuerismo, reorientándola hacia comportamientos nacionalistas espasmódicos en los que faltaba el incentivo de la participación política en los asuntos de la "república".

El antifuerismo, en su calidad de variante del nacionalismo español decimonónico, avala la insuficiencia de la nacionalización estatal diagnosticada por la historiografía actual para el siglo XIX, pero también proporciona una imagen más amplia y compleja de la identidad y el nacionalismo españoles que la que acostumbra a ofrecer ésta. Muestra cómo ambos circularon en el ambiente cultural y político de la época a través de fuertes contenidos afectivos y movilizadores de naturaleza cívica. Asimismo, refleja cómo su concurso fue fundamental en la invención de una imagen étnica y singular del País Vasco que aún hoy día es hegemónica dentro y fuera de este territorio y que fue asumida y adoptada por el nacionalismo fundado por Sabino Arana. El análisis de la movilización y el discurso antifuerista proporciona al historiador los entresijos de la identidad nacional que se manifestó en el último tercio del siglo XIX y ayuda a comprender la condición cultural de todo nacionalismo, así como la capacidad del historiador para deconstruir el discurso de identidad colectiva nacional, tanto pasado como presente

Item Type: Thesis (Other)
Subjects: History > History by epochs > Historia contemporánea
Divisions: UD > Filosofía y Letras > Historia
Contributors:
ContributionNameEmail
DirectorFernando García de Cortázar,
Date Deposited: 24 May 2010 17:00
Last Modified: 24 Aug 2010 13:16
URI: http://edtb.euskomedia.org/id/eprint/5898

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