La Universidad de Oñate en la crisis del Antiguo Régimen: de las reformas ilustradas a su segunda supresión (1772-1842)

En cuanto al contenido de la tesis, el objeto primero de mi investigación fue corroborar empíricamente el relevante papel que tuvo la Universidad de Oñate en la formación académica de la élite política de Vasconia, al menos en las tres primeras cuartas partes del siglo XIX. Este hecho fue ya puesto de manifiesto por Joseba Agirreazkuenaga, Susana Serrano y José Ramón y Mikel Urquijo en su Diccionario biográfico de parlamentarios pero no estudiado específicamente. Tras el inicio del trabajo y la constatación plena de la certeza de este fenómeno, nuestras dudas iniciales sobre la consistencia y credibilidad de la historiografía se incrementaron considerablemente. Si la Universidad de Oñate jugó un papel tan importante en la formación de las élites vascas, parecía lógico suponer que vivió un periodo de auge y desarrollo, al menos en su etapa final. Sin embargo la bibliografía aparecida hasta la fecha afirmaba que desde 1822 hasta su supresión en 1842 esta Universidad estuvo en crisis, reducida a Colegio e incluso cerrada durante algunos años. La realidad era bien distinta, durante la década absolutista, y gracias al favor de la Corte y de las instituciones forales, la Universidad tuvo un desarrollo continuo y espectacular. La constatación plena de esta realidad ha sido posible sólo tras la localización y el examen detallado de un gran corpus documental de la propia Universidad, ubicado en Valladolid e inédito en gran parte. En base a esta rica documentación hemos podido elaborar una historia general de esta institución entre 1772 y 1842, analizando al detalle su hacienda, alumnado, profesorado y evolución histórica.

Tras la finalización de la investigación extraíamos tres conclusiones fundamentales:

Primera. Rompiendo con un pasado lleno de dificultades y penurias, la Universidad experimentó entre 1777 y 1833 un continuo desarrollo y auge (solo interrumpido entre 1807 y 1814 por el cierre gubernamental del centro) y del que muestra palpable e inequívoca el notable y constante incremento de alumnos. Así es un hecho plenamente demostrado que esta institución jugó con respecto a Vasconia un papel muy similar al ejercido por otras universidades sobre otras regiones, como por ejemplo la de Valladolid sobre Castilla-León, tanto en lo que se refiere a la formación de las élites como a la transmisión de conocimientos y a la captación profesional de un gran número de sus naturales.

Segunda. Este desarrollo y la propia supervivencia de la Universidad fue posible fundamentalmente gracias a que desde 1777 las Juntas Generales del Señorío, Álava y Gipuzkoa, conscientes de la importancia que tenía para sus naturales y para el propio sistema foral la existencia de una Universidad propia, contribuyeron de común acuerdo al sostenimiento financiero del centro. Sólo así pudo esta mejorar considerablemente su oferta docente y finalmente su prestigio social, haciendo frente con notable éxito a las graves dificultades que le planteó la inestabilidad propia de la época, de tal manera que durante el curso de 1832-1833 alcanzó el mayor nivel de matriculación de toda su historia.

Tercera. La Universidad fue suprimida en 1842 fundamentalmente por la situación política general. La guerra civil carlista, que tanto impacto tuvo en Vasconia, tuvo consecuencias funestas para la Universidad. Por un lado supuso la disminución drástica del alumnado, y por otro la ruptura de la armonía entre los tres territorios vascos en torno a su financiación. Con la llegada de la paz se intentó restituir la Universidad a la situación que gozaba justo antes de su estallido, pero no fue posible. Finalmente el Gobierno central, hostil a la foralidad, aprovechó la situación y decretó su supresión, dejando desde entonces y hasta fechas muy recientes a los naturales de Vasconia sin una Universidad pública propia